SIGO SIN COMPRENDER…

VIOLENCIA+1

 

 

 

 

 

Dos mujeres asesinadas de nuevo. 

Sigo sin comprender

 la profunda convicción que lleva a un hombre a ensañarse con la que fue o es su compañera, 

a veces madre de sus hijos;

 y descargar, una ira encrustada en lo más hondo de su ser 

y avalanzarse sobre esa persona, esa mujer 

y dejarla abatida, desarmada, acabada, arrastrada, desamparada, vulnerada, amancillada, 

callada para siempre. 

Sigo sin comprender…

SÍ SE VA AVANZANDO…

Mujeres ocultas, mujeres ocultadas

Por: | 18 de marzo de 2013
Dorothy_homepage_4_705_410_80_s_c1

Día tras día, nuevas mujeres se van incorporando a la historia del arte oficial. Salen de los almacenes y la memoria y salen, sobre todo,victoriosas, permitiendo establecer nuevas genealogías y hasta nuevas Historias del Arte que deben escribirse de una forma otra, redefiniendo el relato que se ha dado por bueno durante demasiado tiempo. Qué tremendo error. Está claro que esa Historia que damos por válida, la que rescata y convierte en cliché sólo algunos nombres de mujeres –Artemisia y Frida, entre otras y por cierto, mujeres sin apellido, como las amigas o las niñas-, va dejando excesivos huecos a su paso, huecos que  se van rellenando y que podrían dar un vuelco a la narración oficial. 
Ha ocurrido hace poco con la sueca Hilma af Klint, reconocida como una pintora de paisajes que, sin embargo, mantenía escondidas algunas iluminadoras pinturas abstractizantes que podrían arrebatar el protagonismo a Kandinsky o Mondrian. No es la primera vez que las mujeres que se salen del sendero de la “pintura figurativa” optan por la mascarada y el camuflaje, siguiendo el término codificado por la psicoanalista Joan Riviere en 1929 en el artículo La feminidad como mascarada : las mujeres intelectuales enfatizan  su feminidad para no presentarse como amenaza. 
 
Ocurre a menudo con las mujeres que escogen lo no-figurativo y el caso de Sophie Taeuber-Arp es paradigamático: desde sus cuadros concretos hasta sus marionetas dadaístas, al final se ha adelantado a muchos de los hombres de su generación, pero nadie repara en ello porque ha permanecido semioculta, eclipsada por el marido y como decisión personal. De hecho, es más conocida como bailarina dadá que como pintora, igual que Maruja Mallo se presenta como “surrealista”-aunque se formara en el círculo de Torres García, muy preocupado por la matemática tal y como muestran algunas obras de Mallo. Ese mismo discurso manipulador trata de explicar el cubismo de Blanchard –su anomalía, pues las mujeres no se ocupan de cuestiones relativas al espacio- en base a su diferencia física.  La propia Hilma af Klint –cuya exposición en Estocolmo viajará al Museo Picasso de Málaga donde también se mostró a Taeuber-Arp- no quiso que sus cuadros abstractos fueran mostrados sino veinte años después de su muerte, ocurrida en 1944, ya que creía que el mundo no estaba preparado para entenderlos. Aunque yo iría aún más lejos. Setenta años después de su fallecimiento, el mundo sigue poco preparado para el cambio trascendental: ¿y si la “inventora” de la abstracción fuera una mujer escandinava?

Porque si todo esto se traslada, además, hacia el Norte de Europa –fuera, pues, del circuito al uso que tiene como centro a París y a Picasso- las cosas se complican más si cabe. ¿Cuántos de nosotros conocemos, por ejemplo, a las muchas y excelentes pintoras finlandesas, cuyo movimiento feminista tuvo un peso extraordinario al coincidir con la independencia? ¿A quién le suena el nombre de Helene Schjerfbeck, una pintora fascinante y básica en la historia del arte del país nórdico y coetánea de Hilma af Klint, autora de una serie de autorretratos que van desde el “fin de siglo” hasta el Expresionismo? En esta recuperación de nombres de artistas, la última y estupenda documenta 13 presentaba los tapices de Hannah Riggen, que compartieron evento, aunque no fortuna crítica,con el Guernica. ¿Por qué, nos preguntamos? ¿Porque eran tapices o porque los había hecho una mujer? ¿Son las “artes menores” “menores” porque las hacen las mujeres o las hacen las mujeres porque son “menores”?

Ahora en el Candem Arts Center de Londres se presenta la obra de otra artista olvidada en algunos circuitos, cuyas imágenes son sin embargo presagio de muchas formas de trabajar de tantos artistas actuales que se han decantado por el dibujo como una forma de camuflaje de temas escabrosos, a la manera de Henry Darger.  La norteamericana Dorothy Iannone pintora, dibujante, poeta y música representa la sexualidad femenina y masculina de una forma muy explícita, si bien narrada de manera candorosa, casi inocente, igual que tantos de los artistas que hoy en día vuelven los ojos hacia el dibujo como forma de expresión. 
Aunque su activismo no se circunscribe sólo a lo pintado, que le valió una censura en la exposición de Berna que hizo dimitir al propio Harald Szeemann. Tuvo también la costumbre de ir escribiendo en una lista a todos sus amantes. Poco defensora de lo doméstico, apasionada y fascinante, esta mujer de 80 años que vive en Berlín, es capaz de añadir el humor a su trabajo, como en la serie Gente , de mediados de los 60 del XX, donde personajes famosos, elegantemente vestidos y convertidos en una especie de recortables, exhiben los genitales. Pero son las almas lo que quiere mostrar, comenta.  Y, de hecho, en estas pinturas, dibujos o esculturas de madera o papel, inocentes y sorprendentes que preludian a todas las mujeres que quisieron ser descaradas a finales del siglo XX y en el XXI, hay algo de espiritual, de ascenso a otra dimensión, como ocurre cuando se trascienden los tabúes. La obra increíble de Iannone se pudo ver en Nueva York, en 2009, expuesta en el New Museum, y se puede ver ahora en Londres., dejando claro que las chicas descaradas como Tracy Emin ,y  su lista de amantes, y hasta Nan Goldin, y su juego de imágenes explítcitas, tienen una abuela en la cual buscar la propia genealogía.

NOS ESTÁN VIGILANDO

Internet lo sabe (casi) todo de usted

1363555505 736818 1363556083 noticia normal

 

 

Las redes sociales arrastran a los internautas a dibujar sus perfiles a golpe de clic

Los expertos coinciden: la privacidad no existe en el ciberespacio y es clave gestionar la imagen y elegir qué enseñar

 

Cuánto se gasta en ropa, qué juegos prefiere, sus creencias religiosas, tendencia política, dónde pasó sus últimas vacaciones, su color favorito, o si es de tomar cerveza, vino o agua en las comidas. Muchos de estos detalles sobre usted están en Internet. Algunos los habrá publicado usted mismo, otros se pueden inferir de su actividad en la Red, qué páginas visita, qué aplicaciones se descarga en el móvil o simplemente de lo que otros dicen de su persona. La información está ahí y no hace falta ser malintencionado para encontrarla, aunque puede ser usada con malas intenciones.

Lo habitual, sin embargo, es que las empresas recaben y crucen datos personales para ofrecer publicidad muy individualizada en función de los gustos de cada uno, incrementando con ello sus posibilidades de venta. Así, la privacidad se ha convertido en la moneda con la que pagamos muchos de los servicios online aparentemente gratuitos. Otras veces, compartimos intimidades simplemente para satisfacer la necesidad humana de comunicarnos, según los sociólogos. Sea de manera intencionada o inconsciente, cada clic de ratón o palabra que escribimos en la blogosfera revela quiénes y cómo somos. Los expertos coinciden: la privacidad en Internet no existe, pero se puede gestionar cuánto enseñamos y qué imagen damos.

Las autoridades de protección de datos del Estado de Schleswig-Holstein (Alemania) prohibieron en agosto de 2011 el uso del botón Me gusta de Facebook porque entendían que violaba la privacidad de los usuarios. Sus sospechas de que esa información podía servir para crear perfiles con hábitos y preferencias de los internautas se han confirmado. Un grupo de investigadores del Centro de Psicometría de la Universidad de Cambridge ha desarrollado un modelo matemático que permite deducir con alto grado de acierto la etnia, la orientación sexual, las tendencias políticas y las creencias religiosas de cualquier persona a partir de los Me gusta que ha pinchado en la red social.

Las políticas de privacidad de los espacios cambian y no se entienden

Aquella no era la primera vez que Alemania decidía poner coto a la difusión y tratamiento de información personal en la Red. En 2010, el Gobierno de Angela Merkel aprobó una ley que impedía a los jefes husmear en los perfiles en redes de sus trabajadores en busca de datos personales. Tampoco las empresas de reclutamiento podían buscar las vergüenzas online de los candidatos. Los expertos en protección de datos señalan que, en la práctica, este tipo de medidas son muy difíciles de aplicar.

“El único modo de mantener nuestra privacidad online sería no usar Internet en absoluto. Aunque, como es obvio, eso ni es conveniente, ni posible en muchos casos”, opina Ángel Gutiérrez, coautor del libro Comercio electrónico y privacidad en Internet. “Ya no hace falta que revelemos directamente quiénes somos y lo que nos interesa. Los sitios web lo averiguan por lo que hacemos en Internet”, continúa el experto. ¿Para qué? Para ganar dinero. “El negocio es la publicidad”, indica Ricard Martínez, presidente de la Asociación Profesional Española de Privacidad (Apep). Estamos en la era de la publicidad a la carta. Ya lo habrá notado, ayer entró en algunas páginas de automóviles y hoy le persigue por la World Wide Web el anuncio del coche del año. Esta práctica puede ser molesta e invasiva para algunos y una ventaja para otros, porque evita recibir información comercial que no le interesa.

¿No recuerda haber dado permiso para que su actividad online sea rastreada? ¿Tampoco le suena haber autorizado a una aplicación móvil acceder a su libreta de contactos? Seguramente lo hiciera cuando aceptó los términos de uso de los servicios online que utiliza, ya sea un buscador como Google, redes sociales como Facebook o Twitter, o la mensajería instantánea de WhatsApp. Un 42% de internautas no lee la política de protección de datos, según el Eurobarómetro sobre conductas de los internautas en materia de privacidad, de junio de 2011.

El principal negocio de esa información es la publicidad

“La gente no lee ni configura la privacidad de los espacios online en los que se desenvuelve”, denuncia Martínez. “Lo ponen muy complicado. No solo es que pongan condiciones que no se entienden, sino que además las cambian continuamente. Nos hacen creer que podemos controlar la privacidad, pero no es verdad”, añade Jorge Flores, responsable de PantallasAmigas, web que promueve el uso responsable de las nuevas tecnologías.

Así, el 42,5% de los internautas que utilizan redes sociales en España ha encontrado difícil gestionar la privacidad de su perfil. Un 7,2% reconoce que ha sido imposible hacerlo, según el estudio publicado en diciembre de 2012 sobre la percepción de los usuarios acerca de su privacidad en Internet elaborado por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco).

Más o menos conscientes de los pormenores del contrato, el resultado es que “pagamos los servicios” con datos personales, dice el presidente de la Apep y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia. Normalmente, esta transacción se produce en términos “acordes a la legalidad”, añade. Aunque no siempre es así. “La ley dice que un sitio web solo puede pedirle a un usuario las informaciones necesarias para poder ofrecerle sus productos. Pero en la mayoría de los casos solicitan informaciones adicionales”, explica Gutiérrez. Javier de Rivera, sociólogo especializado en redes sociales, cree además que los usuarios se sienten abocados a aceptar las condiciones. “Para tener contacto con nuestros amigos y estar socialmente integrado tenemos que renunciar a esa privacidad”, concluye.

Cómo proteger su privacidad ‘online’

– Lea las políticas de uso y privacidad de los diferentes servicios antes de utilizarlos.
– Regístrese solo en aquellos sitios web en los que tenga confianza. Asegúrese de que el sitio web dispone de una política de privacidad donde conste la identidad y dirección del responsable y la finalidad con la que se recaban todos los datos.
– Reflexione antes de publicar datos personales en Internet; una vez lo haga es muy probable que queden fuera de su control.
– Configure las opciones de privacidad de su perfil de manera adecuada. Valore qué información desea revelar y controle quién puede acceder a ella.
-Respete a los demás. No publique datos de terceras personas sin su consentimiento.
– Controle su lista de contactos y, antes de agregar a alguien, asegúrese de su confianza.
– Utilice contraseñas robustas y seguras para que no le suplanten.
– Instale una herramienta antivirus.
– Evite publicar su ubicación física en todo momento.
– Borre periódicamente los archivos temporales y las cookies de su ordenador con objeto de evitar que se pueda realizar un rastreo de su navegación.
– Sea consciente de su reputación online. Valore la relevancia que puede tener ahora y en un futuro la información que publica, ya que le acompañará toda su vida.

Cualquier detalle es, en última instancia, importante y valioso porque permite a las empresas elaborar ofertas a medida. Y no solo en el ámbito comercial. Lo mismo se puede personalizar un anuncio directo al consumidor potencial, que un programa electoral al gusto del elector dudoso. De Rivera recuerda en uno de sus ensayos que en la última campaña electoral en EE UU, el equipo de Obama utilizó las redes sociales, sobre todo Facebook, para identificar a los votantes indecisos, conocer sus inquietudes y así encontrar “el mejor modo de convencerles”. La victoria del reelegido presidente fue, en realidad, el triunfo del data mining (minería de datos), según reflejó la prensa mundial.

Internet es, en efecto, una mina de datos. Una ventana desde la que accedemos al mundo, y por la que el mundo puede entrar en nuestra casa —con o sin invitación— y arramplar con el joyero. “Si ya hubiera existido en la época de George Orwell, no me extrañaría que hubiera incluido Internet en su 1984, como parte del aparato de vigilancia y manipulación del totalitario partido”, apostilla Gutiérrez, experto en privacidad en la Red. Esa ficción no estaría lejos de la realidad. “La información privada es utilizada en Estados totalitarios para identificar disidentes”, alerta Ricard Martínez. Por eso opina que los legisladores “deben proteger la privacidad de los ciudadanos en Internet. Es fundamental para la libertad. Para que no nos manipulen, si tengamos la sensación de que nos están fiscalizando”.

El protagonista del cortometraje Remove lo tiene claro. Para evitar el control y la vigilancia, de empresas o de Gobiernos, rompe con la tecnología. Tira su móvil en un buzón de correos y desenchufa su ordenador. El resultado: desaparece del mapa. “La actitud del personaje es radical pero plantea una cuestión que siempre me ha preocupado como usuario: ¿hasta dónde habría que llegar en el supuesto de querer desconectar, de preservar la privacidad?”, pregunta el guionista y codirector Joan Llabata.

Los riesgos son múltiples, pero se pueden minimizar. “No creo que tengamos que borrarnos de Internet, aunque hay gente que lo hace cuando cambian las condiciones de privacidad”, afirma Eva Sanagustín, autora de Visibilidad. Cómo gestionar la reputación online. “La gente está tomando conciencia de la relevancia de su identidad en la Red, pero todavía no sabe cómo gestionar su privacidad”, opina la escritora. “Hay personas que suben fotos de sus hijos, de menores, o indican constantemente dónde están. Si supieran lo que se hace con esa información no la darían”, señala.

Un estudio de Microsoft, publicado en 2012 con datos de usuarios de EE UU, Canadá, Irlanda, Alemania y España, confirma que los internautas “podrían estar subestimando” el poder (positivo o negativo) de sus acciones online sobre su propia imagen. Por ejemplo, solo un 4% de los adultos encuestados considera que sus opiniones en Twitter son importantes en la formación de su identidad digital. La información que más influye es, de hecho, la que nosotros mismos compartimos deliberadamente, como fotos y comentarios publicados en una red social, subraya el informe. En este sentido, menos de la mitad de los entrevistados (44%) reconoció que pensaba detenidamente las consecuencias de sus actividades en Internet. Aun así, un 67% creía tener el control de sus perfiles en la Red.

Un experimento de la institución belga Safeinternetbanking.be —que promueve la banca online segura—reveló que muchos internautas desconocen, pese a su sensación de control, qué información han compartido en Internet. “El mes pasado te gastaste 300 euros en ropa”. “¿Sabes el número de tu cuenta bancaria? Yo sí. Es el…”. El mentalista Dave adivina estos y otros datos de sus interlocutores, que se muestran atónitos. “Poca gente sabe eso”, responde una joven. A cada acierto, mayor es la sorpresa. El ritual adivinatorio, grabado con cámara oculta y que ahora se puede ver en YouTube, termina con la revelación del truco de Dave. Toda esa información estaba en los perfiles de las redes sociales de las víctimas. La moraleja: un desalmado podría haber limpiado la cuenta bancaria de cualquiera de ellos.

Las alertas sobre las prácticas de riesgo en Internet saltan cuando los afectados por las posibles consecuencias son menores.

“Los adolescentes y jóvenes no tienen consciencia de hasta qué punto revelan cosas sobre sí mismos ni de las consecuencias que eso puede tener”, subraya Ángel Gutiérrez, experto en privacidad. Y, según Martínez, nada impide que se registren en redes sociales aunque tengan menos de 14 años, edad mínima que exige la ley. “No existe un identificador válido para saber que un menor es menor. Es un problema que la industria se tiene que comprometer a resolver”, incide. Esta carencia de control de la edad de los usuarios supone problemas también en términos de publicidad, dice el presidente de la Apep. “Le pueden llegar anuncios a un niño que en el horario infantil estarían prohibidos en la televisión”, explica.

A falta de ese identificador virtual de menores, la educación se alza como la herramienta más potente para que los jóvenes (y los mayores) sepan qué información pueden compartir y dónde es más seguro hacerlo. En este sentido, proliferan las guías, cursos y programas para que los niños 3.0 y sus padres analógicos, tengas las pautas para un uso seguro de Internet. Así, los riesgos asociados a la Red y a las nuevas tecnologías están entre los temas —junto con la violencia de género o las bandas juveniles— que la Policía Nacional imparte en los colegios en el marco del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar.

La falta de prudencia no es, sin embargo, exclusiva de los más jóvenes. En España, un 22% de los internautas adultos confiesa haber difundido por error datos privados —información personal, fotos familiares y el número de teléfono móvil (en ese orden)— , según el estudio de Microsoft. Un porcentaje muy similar al de filtraciones no intencionadas que reconocen los chavales entre 8 y 17 años (24%).

Los expertos apuntan que los internautas controlarán cada vez más su actividad online. Pero la identidad y la reputación online no solo depende de lo que difundimos, sino también de lo que otros dicen de nosotros. Del mismo modo que contribuimos a crear la reputación de los demás con nuestras opiniones. En este sentido, el responsable de PantallasAmigas, Jorge Flores, reclama que los proveedores sean más transparentes y protejan la privacidad de sus usuarios. “No es admisible que Facebook siga admitiendo las etiquetas en las fotos”, se queja. “Puedes hacer daño a otros, incluso sin pretenderlo, mostrando imágenes en una situación comprometida para ellos y que deseaban mantener en privado. Muchas veces lo que se sepa de uno depende de las configuraciones de otros”, lamenta.

Flores y el sociólogo de Rivera coinciden en señalar que las redes sociales están diseñadas para que compartas cuanta más información, mejor. Las describen como una suerte de laberintos de me gusta, invita a tal o cuál amigo, comenta una publicación o di lo que estás pensando, retuitea, marca una opinión como favorita o comparte este u otro artículo de la prensa. ¿Has viajado? Pues no te olvides de geolocalizarte y subir una foto. “Cuanto más tiempo pases y más te relaciones, más dices de ti y más publicidad pueden mostrarte”, apunta el responsable de PantallasAmigas.

Las redes tienen también sus ventajas. Así lo cree Eva Sanagustín. La escritora ve en ellas “oportunidades para conocer gente, para encontrar trabajo, para relacionarse”. La experta en reputación online cree, sin embargo, que es necesario cuidar la imagen que se da en ellas. El perfil digital se ha convertido en la nueva tarjeta de presentación. Una primera impresión 2.0. ¿Quién no se ha buscado a sí mismo, a su jefe o hermano en Internet?

EN LAS REDES SOCIALES NO SE VENDE

En Tienes la Palabra, en nuestro último programa,  viernes 15 de marzo  de 2013,  he sido feliz, hemos sido felices… y si no, mira esta foto: alegría con LOCAPLAYA

DSCN1042
Laura Arteaga Fierro, fundadora de Locaplaya
Locaplaya es sobre todo una actitud cargada de optimismo, sin miedos, ni límites, una explosión divertida de color, originalidad e imaginación. Todo esto se ha perfilado como una filosofía de diseño desenfadado, en el que Locaplaya juega, se divierte, se vuelve camaleónica, novelera, coqueta y te invita a que tú también lo seas.…aprende a ser LOCAPLAYA, disfruta más de la vida, sonríe, o mejor ríe a carcajadas, como mínimo, te lo pasarás mucho mejor.
                                                           
Vale la pena intentarlo!!! 

Dice Roberto CERRADA, que las Redes Sociales son imprescindibles para nuestros negocios, sin embargo, no vendemos directamente a través de las redes. Interesante conclusiones, interesantes palabras de es te gurú del Comercio Digital. Escucha…

roberto+cerrada

 Roberto CERRADA

HACER DE NUESTRA PASIÓN UNA LABOR

DSCN0981
Eva Padilla e Isidro Quintana
PROMINEO STUDIOS es un estudio de desarrollo de videojuegos y aplicaciones formado por profesionales cualificados y con los últimos avances tecnológicos. Un equipo emprendedor, luchador y soñador, que combina a la perfección pasión, creatividad y compromiso. Descubrimos los videojuegos como una forma de entretenimiento, sin embargo, con el paso de los años se han convertido en la esencia de nuestras carreras profesionales. Les fascinan los videojuegos clásicos, y trabajan para adaptar su espíritu a los nuevos tiempos. Hacen de nuestra pasión una labor, creamos diversión.
Con Isidro Quintana recorrimos la trayectoria de esta joven empresa llena de proyectos y con éxito.

                             Promineo Studios                                 

Avda. Trinidad, Torre Profesor Agustín Arevalo, Planta 6, 38071 La Laguna, Tenerife, 
Islas Canarias, España – 
(+34) 668 820 867 – info@promineostudios.com
2009 12 09 IMG 2009 12 02 00.56.09 X0701elche.jpg
Doménec Biosca
En esta edición hablamos también con DOMÉNEC BIOSCA, un experto en marketing turístico, largamente galardonado y autor de miles de artículos y libros. LA EMPRESA CON ALMA es esencial en el cambio de paradigma comercial. La diversificación profesional, otra de las claves para reinventarse. Doménec dice que tenemos que ser buenos en algo pero controlar más oficios…
Tres consejos para el comercio:
  • Poca estructura administrativa, poca burocracia
  • Posventa extraordinaria, la posventa es más importante que la venta
  • Proximidad con el cliente

Blog Doménec BIOSCA

Lo que el ARTE hace por los sentimientos y las emociones, pero ¿es el ARTE un negocio? ¿Cómo es el negocio del ARTE? Para debatir estas cuestiones puedes escuchar en nuestro programa a EMI MARTÍN FIERRO y GONZALO CONZÁLEZ dos autores, pintores, artistas de las artes plásticas con gran sensibilidad, referentes en el arte canario.
DSCN0985
Emilia Martín Fierro

Dos manera de entender el comercio del Arte.